Mayo y las primeras comuniones

De toda la vida mayo ha sido el mes de las comuniones, por más que pierda significado, es inútil que una mayoría siga celebrando este rito religioso solamente como celebración social o significando  para el niño la etapa de su vida en la que «consigue» esos regalos que tanto ansía… me parece una forma más de consumismo y un modo absurdo de equivocación. Pero fuera de lo que es esta opinión personal, tanto no es lo que ha cambiado en los 55 años que separan el momento actual de esta primera fotografía:

1ª Comunión Boñar 1958

Nada o casi nada ha cambiado en cuanto a los trajes de primera comunión; la tradición de vestir a los niños de marinero emulando el oficio de pescador de Pedro y siendo la barca el símbolo de la Iglesia donde todos navegarán en compañía de Jesús ,los trajes de almirante y otros rangos , un poco más pretenciosos o los trajes de gala de otros cuerpos, seguido por el sencillo traje de calle o la túnica de la Orden de Santiago, que con el tiempo se ha simplicado, siendo hace décadas un traje bastante más elaborado, de botonadura y cordón dorado con el insignia roja en la pechera, siguen siendo hoy día tendencia por igual.

En las niñas, los vestidos blancos y con capota cedieron poco a poco paso al beige y a otro tipo de tocados y ya muy despacio al vestido de calle …hasta llegar a perder aquellos complementos imprescindibles que aparecían en todas: guantes, rosario y limosnera. Hoy día el origen del vestido como novia de Jesús es , en algunos casos, un vestido y peinado de pasarela de moda, que en nada recuerda a lo que se celebra.

1ª Comunión Boñar 1966

Los niños a un lado y las niñas a otro, lo mismo los padres, madres y acompañantes… todos separados. Luego ya la familia se une al tiempo de celebrar la primera eucaristía, así era antes, como en esta fotografía que nos envía L. Alonso (Bali) en la que está su hermano Toño con sus padres.

1ª Comunión Llama de Colle 1969

La manera de prepararse para la primera comunión (o «el día más feliz de tu vida» que nos decían a nosotros) también ha cambiado, el pecado no es tán trágico, no forma parte ni siquiera de la jerga de la catequesis como tal, no hay memorización traumática de largas oraciones ni otros protocolos y sí una explícita inculcación de otros valores más importantes para la vida diaria, no hay tanta procesión de sacrificio y mucha de compromiso, con uno mismo.

1ª Comunión Boñar 1976

Por ahí estoy yo, de calle, creo que fuí la única ese año… Los regalos que recibí fueron los que se estilaban por aquel entonces: un juego de pluma y bolígrafo, un libro de firmas de primera comunión, un reloj, una muñera vestida de primera comunión,un joyero musical, la típica pulserina, cadena o anillo de oro, una bicicleta, la máquina de fotos con flash incorporado, algún billete de 500 y 1.000 pesetas y un proyector super8 con una película de Sandokán y otra del Gordo y el Flaco. Conservo casi todo menos la BH, que me la robaron una madrugada de San Roque y el super8, que me lo distrajeron un invierno del 90. Magnetofones, patines, coches teledirigidos y despertadores eran otros regalos habituales en mi época , que hoy día han sido sustituidos por la tablet, el reloj con cuenta atrás, adelante y lance de serpentina, el libro electrónico, el mp5, la equipación deportiva o la entrada al próximo concierto de One Direction más próxima a su localidad…

Música sugerida para acompañar : «yo yo ma» (J.Bach)


Una respuesta a “Mayo y las primeras comuniones

Los comentarios están cerrados.